lunes, 9 de mayo de 2016

lo que queda de "LA POTENCIA MÉDICA ". CUBA.

lo que queda de "LA POTENCIA MÉDICA ". CUBA.
Entre las ruinas de lo que fue un centro para curar la tuberculosis hoy se refugian asaltadores y locos ,Hospital Materno Infantil Lebredo en el municipio de Arroyo Naranjo .

Entrada al viejo hospital (Foto: Manuel Díaz Mons)

Un gigante edificio de cinco pisos totalmente abandonado (Foto: Manuel Díaz Mons)
Las paredes que quedan están llenas de humedad (Foto: Manuel Díaz Mons)
lo único que queda del Hospital Materno Infantil Lebredo en el municipio de Arroyo Naranjo son unas espantosas ruinas, aprisionadas por enormes marabúes que han desplazado a las hermosas áreas verdes de la Loma de la Esperanza, donde en 1902 se ordenó la construcción de esta instalación, dedicada originalmente a los pacientes con tuberculosis.
Los saqueadores ocasionales han ido sustrayendo los ladrillos y azulejos (Foto: Manuel Díaz Mons)
Las destrozadas paredes sucumbieron al desfalco incesante de sus ladrillos y ya no contienen las huellas de lo que fuera este enorme centro hospitalario. Pero una escultura, característica de las construcciones de los inicios del siglo XX y ubicada en la misma entrada, aún refleja algo del fenecido esplendor de este legendario edificio.
El aire puro del lugar propiciaba que fuera un ambiente ideal para los pacientes que sufrían tuberculosis. Pocos conocen que los montes verdes de sus alrededores fueron el último paisaje que vio Rubén Martínez Villena antes de morir.
A Laura Marrero, vecina de la zona, le conmueve pensar que allí trabajó por más de 30 años su difunta madre. “Este hospital era nuestra vida, era el orgullo de todo el barrio, y mi madre mantenía a toda la familia con su puesto de enfermera allí”, afirmó.
La estructura es insalvable (Foto: Manuel Díaz Mons)
La señora también señala que, por su calidad constructiva, la amplitud en sus recintos y los hermosos jardines que lo rodeaban, en muy poco tiempo ganó un gran prestigio dentro de los centros de este tipo en el país.
“Después del (año) 59, fue convertido en el Instituto de Desarrollo de la Salud y, por problemas en la estructura, fue remodelado en los años 80. Luego pasó a ser un hospital materno infantil”, relata Rogelio Aguilera, vecino del lugar por más de 50 años.
“Tenía buenos doctores y especialistas. Aquí llegaban personas de muchos poblados de La Habana y de otras provincias a atenderse”, añade.
A inicios del 2000, según sigue contando este vecino, decidieron volver a darle mantenimiento al edificio pero nunca volvió a ser el mismo. “Dijeron que la estructura se estaba hundiendo. No sé cómo, pero al final nada se hizo por rescatarlo y lo dejaron en el abandono”, comenta.
En uno de sus gruesos muros de mampostería, lo único que dejaron quienes se suponía repararan el inmueble fua una consigna pintada por los albañiles de la empresa encargada: “Bush, cara de guante, no hay agresión que Cuba no aguante”
'Tal parece que lo principal es la propaganda barata y no la rehabilitación de edificios', comenta un vecino (Foto: Manuel Díaz Mons)
“Tal parece que lo principal de esa empresa es la propaganda barata y no la rehabilitación de edificios”, refiere Rogelio, con una expresión de risa en su rostro.

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