margallo ministro español , prefiere bajarse los pantalones con el régimen "DIPLOMATICAMENTE" .
El ministro español de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, dijo este lunes en La Habana que una reunión que él y la titular de Fomento, Ana Pastor, mantuvieron con Raúl Castro fue "excelente", "extraordinariamente familiar" y de gran "cordialidad", reporta EFE.
"Recuerdo pocas visitas o pocas entrevistas a este nivel en que haya habido una cordialidad como la que ha habido ahora. Subrayando que es obvio que somos ministros, y que nos reciba un Jefe de Estado no es lo que el protocolo exige. Es más bien muestra de un gesto especial hacia España por parte de las autoridades cubanas", dijo García-Margallo.
En rueda de prensa con medios españoles junto a la ministra de Fomento, García-Margallo valoró muy positivamente su visita a Cuba y destacó que "culmina cuatro años de trabajo de aproximación" entre Madrid y La Habana. Visiblemente satisfecho, dijo que relación bilateral está en un "momento dulce".
"Creo que hemos alcanzado el punto más álgido en las relaciones entre España y Cuba en estos años", añadió.
En su opinión esta visita "marca un antes y un después que tiene que ser ahora aprovechado para robustecer (…) relaciones económicas, comerciales y de cooperación".
Los ministros de Exteriores y de Fomento se reunieron durante dos horas y media con el general y, según García-Margallo, hablaron "de todo": de las relaciones bilaterales, la situación de la Unión Europea y de Latinoamérica y "de cómo están los asuntos del mundo".
El encuentro se desarrolló, insistió, "desde la complicidad y cordialidad que debe haber entre dos Gobiernos como los nuestros".
El jefe de la diplomacia española opinó que en Cuba se ha abierto una nueva era "en muchos frentes: con Estados Unidos, con la Unión Europea.
"Lo que ha hecho España es aprovechar esos dos cambios importantes para establecer una nueva era entre España y Cuba", dijo García-Margallo.
El Gobierno conservador de Mariano Rajoy ha acelerado sus esfuerzos de acercamiento a La Habana y evidenciado su preocupación porque las empresas españolas consoliden un lugar en la Isla antes de que se concreten más posibilidades de que las compañías estadounidenses entren en el mercado cubano.
El acercamiento ha dejado de lado las diferencias políticas entre ambos gobiernos y Madrid ha suavizado su postura sobre la represión de la disidencia y las libertades por parte del régimen de Raúl Castro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario